Evitemos buscar la
salida por los rincones, la salida está en el pueblo. Sin duda alguna debemos comprender que la
solución de nuestros problemas está en nuestras propias manos, se encuentra en
el compromiso que asumamos para con la nación y el porvenir de ésta.
La crisis que
estamos viviendo en el país es como una tarántula con muchas patas las cuales
forman parte de una máquina venenosa. La situación política, económica y social
en la cual nos sumergió la inexperiencia, la improvisación y el desdén oficial
está llevando a la república hacia un colapso histórico.
De aquí que es
vital la acción individual y colectiva de cada uno de los venezolanos en aras
de la reconstrucción nacional. No podemos quedarnos viéndonos las caras,
tenemos el deber moral de dar los pasos necesarios para alcanzar los objetivos
de la refundación democrática del país.
Es nuestra
responsabilidad, nuestro deber, aportar la visión de país que poseemos, debemos
contribuir con nuestra óptica en la formulación de soluciones concretas a la
problemática nacional que nos afecta a todos.
Pasemos
definitivamente de la pasividad conformista a la acción decidida. Hoy por hoy
tenemos en el Congreso Ciudadano una plataforma ideal, una herramienta que nos
permita certeramente la organización ciudadana en aras de la discusión y
articulación de esfuerzos para alcanzar las metas necesarias para la Venezuela
nueva y democrática.
Siempre he creído
y defendido que la ciudadanía organizada es el arma más poderosa de todas para
lograr los cambios sociales, económicos y políticos que hacen falta para
orientar las acciones del Estado y mejorar, con el cambio de sistema de
gobierno, el nivel de vida de todos los venezolanos.
Aquel paternalismo
que nos llevó a la quiebra de la voluntad social de nuestro país tiene que ser
o mejor debe ser superado de una vez por todas, para así darle paso a un real,
sincero y efectivo protagonismo de los ciudadanos venezolanos.
Podemos usar refranes
para recrear más el tema: “El que tiene buena voz no manda a cantar a otro”
o “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Hagamos el cambio.
La salida a la
crisis nacional generada por el madurismo está en el ciudadano de a pie, ese
que tiene que madrugar o dormir en las afueras de los centros de expendio de
alimentos, está en la ama de casa que tiene que hacer milagros para adquirir
los alimentos de su familia.
La salida está en
el trabajador que no le alcanza el sueldo, está en el estudiante que ve su
futuro peligrando y cada vez más difícil, está en el emprendedor que no puede
realizar sus sueños de progreso por las condiciones de inestabilidad que vive
Venezuela.
Confiemos en el
pueblo. A través de las asambleas de ciudadanos hemos visto como el venezolano
quiere cambio y está dispuesto a ser generador de la transformación.
María Corina
Machado, Leopoldo López y Antonio Ledezma han entendido que la vía, que la
salida, está en oír, en interactuar, en colocar al ciudadano en el timón de la
renovación del país, lo cual ha generado el pánico en Miraflores y entre los
defensores del autoritarismo.
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